Un fresco del Madrid de los años cincuenta y sesenta, en las inmediaciones de la plaza de Roma del centro de Madrid; de un niño de familia acomodada inmerso en una vida callejera, llena de peleas, raterillos velazqueños y personajes turbios. Harry aparece en sus memorias familiar e inocente, cariñoso con sus novias y amigos, pero también como un superviviente, un pez en el agua del trapicheo de los ambientes golfos del underground madrileño, de la noche y de la Movida. Harry sobrevive con astucia, humor y sangre fría a su propio destino.

Las esperadas memorias del mítico Harry, bañadas por el encanto de su pluma anavajada, son un compendio moderno de ingenuidad, picaresca y truculencia.